Su primer atributo destacable es la fiabilidad. Con un nivel promedio de averías en cero, Policharger garantiza a sus compradores equipos totalmente duraderos y robustos, convirtiéndose en un cargador coche eléctrico Policharger muy deseable.

Además, los cargadores Policharger cuentan con funcionalidades diferenciales como el balanceo de cargas por configuración máster-esclavo y un sistema de autorregulación que carga el vehículo eléctrico a la mayor potencia posible, sin superar la potencia contratada por el usuario, permitiendo configurarla en función de este parámetro en cada instalación.

Aunque se focalizan principalmente en garajes privados y semipúblicos, la versatilidad de Policharger posibilita su instalación para la mayoría de los usos existentes, aportando soluciones adaptativas a cada necesidad y emplazamiento, desde aparcamientos hasta restaurantes y centros comerciales.

Optar por un punto de recarga Policharger trae consigo una serie de ventajas técnicas significativas. La instalación es extremadamente fácil, y su uso, intuitivo y sencillo, permite seleccionar la potencia de carga con exactitud mediante un botón.

Además, los equipos Policharger comunican entre sí para gestionar globalmente la energía y permiten la programación de carga, tanto para el inicio como para la finalización.